Punto de vista de lo que ahora nos sucede en esta pandemia de Covid-19.
Para los optimistas esto se debe ir acabando a final de este año, para los menos optimistas falta un año, como sea ya sabemos que la vida diaria seguirá siendo una colcha de retazos, tratamos de que nos parezca algo normal, sin embargo cuando nos detenemos un poco y miramos que estamos haciendo, que hace nuestro vecino, que hacen nuestros familiares vemos que estamos viviendo en una situación acomodada a un vida que no ha logrado volverse normal.
La dependencia de internet se ha vuelto total, todo depende de esto, los clientes necesitan poder ser atendidos, pero también hay que realizar una transacción bancaria, o la compra por la página del supermercado, los que tienen hijos que estudian necesitan compartir la red con ellos, y finalmente a todo momento se está a la expectativa de que el servicio no falle.
Este fin de semana ha sido triste, dos personas cercanas han perdido a alguien en su familia, una de ellas por el COVID y otra a su hija por un problema renal severo, es triste, no podemos irlos a ver, ellos apenas podrán despedirse de ellos, no hay una tregua para hacer lo que antes podíamos hacer, incluso acompañar a los amigos.
Las empresas tratan de lograr arrancar, sin embargo los datos muestran que no se ha logrado reactivar más del 40% de la economía, en el mundo entero sectores como el turismo, la aviación, el comercio siguen parados, La información que nos llega muestra que las cinco grandes decisiones acerca del entorno organizacional son las siguientes:
- La reducción de espacio de oficinas avanza a un ritmo importante se estima que para final de año en los Estados Unidos y Europa un 25% del área habrá sido reducida, las áreas que más se reducen son las destinadas a reuniones, y a espacios de recepción de clientes, salas de ventas, y oficinas para reclamos.
- El teletrabajo no es lo que se quiere que sea, la necesidad de reentrenar a los grupos de trabajo y de dotar a los grupos de mejor conectividad y equipos es una prioridad, aun así, no se espera que el teletrabajo llegue a más del 30% de la estructura organizacional. Las reuniones de trabajo deben ser cortas y claras, se recomienda un máximo de una hora, las plataformas como ZOOM, TEAMS etc. no están hechas para sostener una reunión de mucho tiempo y de muchos participantes, se esperan pronto nuevas versiones mucho más sofisticadas y de mejor resolución.
- Procesos como selección, valoración, acompañamiento (coaching) están pasando a ser resueltos vía la red, y con plataformas y herramientas de alta confiabilidad, este tipo de servicio está creciendo a un 250% de lo que venía en el año 2019, las áreas de Recursos Humanos están solucionando este tipo de servicio con la ayuda de servicios especializados.
- Los esquemas de trabajo, están siendo reconfigurados, el famoso 9 a 5 o el sistema lunes a viernes comienza a ver cambios importantes, para permitir a los hijos y padres tener horarios que les permita compartir sus necesidades de educación y trabajo, están apareciendo horarios de 7 am a 2 pm, o de 2 pm a 10 pm, con esto la mañana es para los hijos y la tarde para los padres o viceversa, comienzan aparecer turnos “Horario de mañana” y “Horario de tarde”, y los equipos de trabajo también comienzan a adaptarse.
- El modelo de liderazgo institucional comienza a verse afectado, hay necesidad de revisar la fórmula de un equipo directivo jerárquico, tocará pasar a un equipo multinivel integrado donde en ese mismo equipo exista la representación de varios grupos, hay que acortar el tiempo que toma conseguir una decisión, también revisar las alianzas con terceros, hay que hacerlas más rápida y eficientes. Las empresas que ya tenían el síndrome de la “reunionitis” ahora no saben cómo desarrollar algo que de verdad resuelva a tiempo y se tomen acciones, aquí se encuentra una de las dificultades del trabajo remoto, y es que ahora es más remoto conseguir una decisión a tiempo…
Habilidad VS Agilidad.
El reto ahora es pasar de la “Habilidad para trabajar en equipo” a la “Agilidad como equipo” lo cual no es lo mismo, la definición de AGILIDAD en una organización es la capacidad de reconfigurar la estrategia, los procesos, la estructura, y las personas a la par de la tecnología para aprovechar las oportunidades de manera más rápida y efectiva, las organizaciones han pasado al menos los últimos diez años mejorando la capacidad de sus equipos, esto ha sido importante para lograr muchos mejores resultados en el negocio, sin embargo pocas han logrado ser “Agiles” y ahora en estas épocas de COVID es esta característica lo que definirá quienes podrán salir adelante mejor, y más rápido.
Un ejemplo citado por Mckinsey es el caso de Johnson & Johnson que en una semana reestructuro la línea de producción de cremas para la piel y paso a producir gel desinfectante con el mismo equipo de trabajo, o la cadena de supermercados en la India que en 10 días logro entrenar a más de dos mil de sus trabajadores para que pudieran atender pedidos ON LINE y amplío la capacidad de su red de despachos a domicilio con sus trabajadores.
Lo que se recomienda ahora es aplanar la jerarquía, reducir el número de pasos que se necesitan para tomar un decisión, eliminar procesos de “doble chequeo” como por ejemplo el elaborar cuadros de comparación de oferta y volver a renegociar con el proveedor, mucho se ha ganado con la simple frase “Envié su mejor oferta, no habrá una segunda negociación”, y evitar colocar en la posición de revisar de nuevo tanto al proveedor como al comprador.
Mejorar las alianzas y la cadena de abastecimiento es imperativo, asegurar tiempos y manejar inventarios es ahora más complejo, el tablero se ha llenado de situaciones nuevas, hay zonas en cuarentena, días para salir, días donde no se puede salir, hay zonas cerradas y todo se hace necesario tenerlo muy en cuenta para no equivocarse.
El trabajo en casa.
Trabajar en la casa es ahora un reto, después de cinco meses todos tenemos algunas dificultades, ante todo por cómodo que sea hacen falta los espacios para salir, ir a almorzar con un amigo, reunirse con un cliente, interactuar, la vida dentro de una capsula llamada casa no es la mejor, imaginemos como será cuando la capsula-casa no es muy grande y además debe compartirse la red, los computadores, etc. No es lo mejor para el tiempo que falta todavía, dormir donde se trabaja es algo que comienza a no ser fácil, las redes de servicio de internet no siempre están al 100%, hay momentos de mal servicio, también hay la necesidad de crear “Momentos de NO trabajo” el descanso y poder aislarse de la presión de atender a cualquier hora es necesario, si quieren un consejo fácil, dejen espacio para ustedes mismos, corten con la presión de tener que mostrase súper efectivos y súper presentes, al final vamos a tener que aguantar entre seis meses o un año más.
Un saludo, cuídense y sigamos optimistas esto va a pasar.
Felipe Andrade
Gerente
Agosto de 2020
*Estrategia Humana Ltda., es socia de HTT-Latam representante de SHL para algunos países de la región.
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